top of page

¿POR QUÉ SENTIMOS MIEDO?

Updated: Apr 7, 2023

Sentir miedo es algo natural que todos/as experimentamos. Algunas personas suelen experimentarlo más y otras menos. También puede ser miedo a algo genuinamente peligroso o algo que no representa peligro real o inminente, aunque nuestra mente lo vea así. No obstante, puede convertirse en un problema cuando nos lleva al punto en donde en vez de actuar, sucumbimos al mismo. Hay tres respuestas comunes al miedo muy bien estudiadas y documentadas. Estas son: pelear, huir y congelarse. Estas respuestas, dependiendo del contexto en que se encuentren, pueden salvar nuestra vida.    


Pero, ¿qué pasa cuando solemos reaccionar con alguna de estas tres respuestas en situaciones que no son de real o inminente peligro? Cuando esto ocurra, debemos parar y analizar el por qué estamos respondiendo de esta manera y no castigarnos por experimentar esta reacción, sino tratar de entender qué te está motivando. Sabemos que la razón primordial es por miedo, pero miedo a qué. Pueden ser un sin número de razones de acuerdo al momento particular de la vida en que nos encontremos. Puede ser por:


  • miedo al rechazo

  • a la pérdida de una relación

  • a la soledad

  • al fracaso

  • al éxito

  • a la crítica

  • al trabajo, etc. 


A continuación quisiera mencionar algunas estrategias para intentar trabajar con tus respuestas mentales al miedo:


-No te juzgues, te sientas inferior o mal por experimentar miedo. Este es el primer paso para poder trabajarlo y siempre recuerda que no estás solo/a. Todas las personas lo experimentamos. 


-Respira profundo cuando sientas miedo y preferiblemente hazlo por un par de minutos. Luego trata de pensar por qué experimentaste esta reacción, para así poder entender poco a poco tus sentimientos y pensamientos al respecto.


-Intenta practicar el estar en el aquí y en el ahora cuando sientas miedo y reconoce tu miedo. Luego piensa que es lo peor que podría pasar si lo enfrentas. 


-Cuando experimentes miedo, en especial cuando te este provocando mucha preocupación, tomate un momento para distraerte en otra cosa y calmarte. Te recomiendo seas intencional, ya sea poniendo una alarma para medir un tiempo breve en donde te vayas a coger aire o sol, hables con un amigo/a, estires tu cuerpo, etc. Luego regresa a lo que te preocupa y trata de enfrentarlo con más calma ahora que despejaste tu mente un poco. 


-Visualizate enfrentando lo que te da miedo con todos sus posibles resultados, los positivos y negativos. También visualizate no enfrentando tu miedo con los respectivos posibles resultados. Luego piensa, ¿cuál de las dos vías podría brindarte lo que realmente quieres en el futuro? 


-Desahoga tus inquietudes y miedos con un ser querido, ya sea familiar o amistad. Hablar de los mismos en ocasiones minimiza su poder. En adición, a veces el apoyo que recibimos de un ser querido puede ser suficiente para fortalecernos y querer enfrentar nuestros miedos. 


No obstante, quisiera aclarar que si estas respuestas de miedo son muy repetitivas, irracionales o exageradas, podrían estar relacionadas a un trauma pasado no trabajado o a algo mayor. Si sospechas que esta podría ser tu situación, es importante que consideres la ayuda de un/a profesional de salud mental. En particular porque la intervención temprana de un/a experto/a en este campo es lo más indicado en estos casos. También, podrías considerar la ayuda de un/a profesional si te sientes que has tratado de moderar tus reacciones al miedo sin éxito.


¡Voy a ti!


Autora: Lynette D. Maestre, MSW


 
 
 

Comments


©by Dra. Sheila Y. Maestre Bonet

bottom of page