Tu Bienestar Emocional en el Manejo del Presupuesto
- Lynette D. Maestre, MSW
- May 7, 2023
- 4 min read
Frecuentemente hemos escuchado el mensaje de que el dinero no compra la felicidad. No obstante, es de conocimiento general que juega un factor importantísimo en la misma. Cuando la economía de un hogar está afectada, cualquier otro reto o dificultad que se enfrenta se siente más fuerte. Lo mismo que cuando se experimenta un evento de vida que suele proporcionar alegría, no se siente con la misma emoción o intensidad cuando existen preocupaciones financieras.
Esto implica que existe una relación directa de nuestra estabilidad económica con nuestra estabilidad emocional; Y aunque cada vez se reconoce más esta realidad, lamentablemente nadie sale de la escuela aprendiendo las técnicas más básicas de manejo de un presupuesto casero. Y por ende, como no se enseña en las escuelas queda como responsabilidad de quienes se encargan de la crianza de los niños/as, en ayudar a cambiar esto.
Esta es la parte en donde muchas personas no ven la necesidad de aprender y enseñar a sus hijos/as, no han pensado en esto, no saben por dónde empezar o simplemente el deseo se queda en intención. No obstante, si se empieza en la niñez a trabajar en enseñar sobre el buen manejo de un presupuesto casero, la probabilidad de enfrentar en el futuro grandes retos en las finanzas se reduce. Por lo que también, podría ayudar a reducir los posibles problemas emocionales que suelen ocurrir asociados con este tema.
Lo primero que se suele recomendar es buscar libros, videos o audios que hablen de cómo establecer presupuesto caseros saludables. En especial de fuentes confiables. Usa el método de tu predilección para aprender y enseñar sobre el tema. Aunque existen diferentes enfoques el ideal para cada cual es el que más se acerque a los valores particulares que tengas. Ten en consideración las edades a quien le vas a empezar a introducir este tema para determinar el contenido y la frecuencia. Lo más importante es que recuerdes, que este tema se va a discutir a menudo a través de los años y la complejidad va a ir aumentando y/o cambiando según la edad.
Lamentablemente, a la mayoría de las personas nadie les ha enseñado cómo manejar sus ingreso para prevenir pasar por tantos retos financieros; Ya sea aprendieron por los cantazos de la vida, por cuenta propia, alguien les brindó ayuda en dificultad o todavía les queda camino por recorrer. Lo cierto es que es beneficioso estar más informados/as en esta área. Nunca es tarde para darle la importancia que merece el aprender sobre este tema, ya sea porque lo necesitas solo para ti, para enseñarle a tus hijos/as o ambas. Si tienes el interés también podrías buscar la ayuda de un asesor/a financiero/a que esté licenciado/a u otros/as expertos/as en este campo, aunque también para estos servicios necesitas tener el presupuesto para pagarlos.

A continuación una recopilación de consejos básicos de economistas para ayudar a estabilizar tu ingreso casero:
-Trata de salir de tus deudas de tarjetas de crédito y préstamos tan pronto sea posible. Haz un plan de pago realista para ir saliendo de ellas. Una vez lo hagas, este dinero se puede usar para otras cosas, como por ejemplo ahorros.
-Poco a poco trata de crear un fondo de emergencia, entre mil a dos mil dólares, solo para emergencias grandes. Si lo utilizas para una emergencia, convierte en una prioridad el reponer este dinero lo más pronto posible a la cantidad original. Siempre van a existir emergencias y no quieres que la próxima te sorprenda no preparado/a. También asegúrate de que lo usas solo para emergencias, es fácil sentir la tentación de usar este dinero para algo que no caiga en la categoría de emergencia.
-Nunca mantengas balance en tu tarjeta de crédito, solo usala para crear historial de crédito pagandolas en su totalidad mensualmente. También hay economistas que recomiendan no tenerlas para no caer en la tentación de usarlas, en especial sin tener el dinero de antemano para pagarlas en su totalidad. Esa decisión es particular de cada persona y va a depender si se tiene o no la fuerza de voluntad para saldar la tarjeta mensualmente.
-Crea un fondo de ahorro mayor que cubra tus necesidades básicas de vivienda, agua, luz, compra y otros servicios vitales por tres a cinco meses. Este fondo es para cubrir la posible pérdida de un ingreso por cualquier motivo. Hacer este fondo toma tiempo, esfuerzo y dedicación, pero suele ser fuente de paz mental para muchas personas cuando por fin se tiene. Tenerlo garantiza tiempo para buscar planes alternativos, de pasar por la emergencia de pérdida de ingreso involuntaria.
-Haz un presupuesto de tus gastos con tu ingreso mensual dividido ya sea semanal, bisemanal o mensual (según cobres) con todos los gastos del mes. Asegúrate de primero dividirlo que cubra las necesidades como vivienda, utilidades, compra y otros servicios básicos para el funcionamiento de tu hogar, gastos necesarios, deudas (si aplican), ahorros y por último misceláneos, diversión y deseos. Trata de cuadrar tu presupuesto a cero, esto no significa que te vas a quedar sin dinero a final de mes, pero sí significa que le estas dando un propósito a cada dólar que recibes. Esto lo haces con el propósito de empezar a controlar tu dinero en vez de que tu dinero te controle a ti.
Es importante aclarar que existen muchas más estrategias, que las previamente mencionadas, que podrían ayudarte a tener una mejor economía casera. Para lograr esta estabilidad es vital presupuestar tu ingreso mensual. Recuerda que los economistas promueven guías que tú decides si son o no correctas para ti. Tu aplicas las que te hagan más sentido y estén acorde con tus creencias y valores. Y le puedes dedicar atención y tiempo de aprendizaje a lo que más te interese.
También quiero mencionar que no soy experta en el campo de las finanzas. Mi experiencia profesional es, totalmente, en el área de la salud mental. En mis años ejerciendo como trabajadora social clínica fui testigo del impacto directo que los problemas en el manejo de las finanzas caseras tenían en la salud emocional de mis pacientes. Lamentablemente, era algo que veía a diario. Por eso comencé a motivar a las personas que reportaban estar afectadas en esta área a aprender a manejar sus finanzas. Pude ser testigo de como algunas personas que comenzaron a educarse y aplicaron lo aprendido también vieron mejoras en su salud mental. Si te sientes identificado/a con lo mencionado anteriormente, entonces motivate y aplícalo en tu vida.
Autora: Lynette D. Maestre, MSW
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